El Castigo: alternativas


Abrázame

y no me digas nada, sólo abrázame,
no quiero que te vayas, pero sé muy bien
que tú te iras.



Abrázame 
como si fuera ahora la primera vez,
como si me quisieras hoy igual que ayer,
abrázame.



Si tú te vas,
me quedará el silencio para conversar,
la sombra de tu cuerpo y la soledad
serán mis compañeras si te vas ... 



Si tú te vas,
se irá contigo el tiempo y mi mejor edad,
te seguiré queriendo cada día más,
te esperaré a que vuelvas si te vas ...

Ivan Ferreiro
(Abrázame)




Es un tema muy recurrente sobre el que los papás y mamás me preguntan cuando voy a algún centro a realizar una intervención con sus hijos/as.  
 Para enseñarles patrones de conducta deseables, debemos hacer uso de la DISCIPLINA POSITIVA.
Os presento algunas pautas a continuación para emplear de forma eficaz (y sensata) CONSECUENCIAS, resumidas en 10 PASOS:


1. ENSEÑAR AL NIÑO LO QUE SÍ SE DEBE HACER
Nos centramos muchas veces en recriminar la mala conducta, pero no en enseñarle lo que sí debe hacer. 
Si le castigamos porque ha pegado a un niño en el parque porque le ha quitado el columpio en el que él iba a subirse, pero no le enseñamos formas alternativas y positivas de descargar su ira, NO ESTARÁ APRENDIENDO NADA. En este ejemplo, en lugar de castigarle, habría que enseñarle la conducta alternativa con un mensaje breve, claro y firme: "No se pega, haces daño al niño. Podéis subiros un ratito cada uno en el columpio".

2. NUNCA UTILICES EL CASTIGO FÍSICO
Para que los niños/as no peguen, no hay que pegar. Lo único que se les enseña con ello, es que integren en sus pequeñas cabecitas que pegar es lícito, porque papá y mamá lo hacen, y por tanto es un comportamiento natural para resolver un conflicto y expresar sus emociones. 

3. LAS CONSECUENCIAS DEBEN SER CONOCIDAS POR EL NIÑO!A. 
FIJA CONSECUENCIAS DE UNA EN UNA.
Si impones consecuencias ante una mala conducta con demasiada frecuencia, PERDERÁ SU EFICACIA, ya que el niño/a se habituará. Mejor pactar límites y aplicarlos con firmeza y afecto. Los límites deben ser conocidos por el niño/a. Hay ciertos límites innegociables:
- respeto a los demás
- respeto a uno mismo (Aquí se incluyen normas y hábitos de autocuidado e higiene personal).
- respeto a los animales
- respeto al entorno

No intentes modificar todos los malos comportamientos de tu hijo de golpe. Céntrate en uno o dos, y, una vez conseguidos determinados logros, avanza un paso más.

4. MEJOR LA DISCIPLINA POSITIVA!!!
Asegúrate de incorporar la DISCIPLINA POSITIVA. En si mismo el castigo no enseña nada, tal y como hemos señalado anteriormente. Para motivar a un niño/a a que se comporte de forma correcta, se deben definir, enseñar y RECOMPENSAR LAS CONDUCTAS POSITIVAS que se quieren establecer. Si se castiga a un niño/a por correr por la carretera, hay que enseñarle también los colores del semáforo, lo que significan y a mirar a derecha e izquierda antes de cruzar la calzada.
MEJOR ENSÉÑALE LÍMITES CON AFECTO Y FIRMEZA.

5. ELOGIA EL ACERCAMIENTO A LA CONDUCTA DE ÉXITO
En el caso del ejemplo anterior, besaremos y felicitaremos al niño/a la primera vez que se quede quieto en la acera y contenga el impulso de cruzar la vía, aunque no mire hacia la derecha e izquierda. ELOGIA el mero acercamiento a la conducta de éxito.

6. NO POSTERGUES LA CONSECUENCIA.
 MALA CONDUCTA, CONSECUENCIA INMEDIATA. 
Hace tiempo unos papás muy preocupados por la mala conducta de su pequeño me comentaban en una entrevista en un centro escolar que al llegar a casa le castigaban cuando había ocurrido algún incidente en el colegio. Y yo me pregunto...¿qué mensaje está recibiendo el niño en este caso? Pongamos por caso que ocurre un altercado en el recreo, el niño en cuestión pega a otro crío, la maestra le regaña, intenta conciliar entre ambos niños, la situación se arregla, continúan con sus clases, sale del colegio, llega a casa, y le castigan. 

Si has decidido que la conducta del niño/a requiere de una consecuencia, no esperes a la tarde, al fin de semana o a que llegue papá o mamá. Si se retrasa, el niño no lo relacionará con la mala conducta que lo causó.
No se le dice "si haces.... este fin de semana te quedarás sin TV". RECUERDA: MALA CONDUCTA, CONSECUENCIA INMEDIATA.
Y NO CASTIGUES LO QUE NO HAS VISTO. En el ejemplo del incidente del niño en el colegio, la sanción o reprimenda, se debe otorgar en el colegio, donde se ha producido el altercado. No vamos a castigar al niño dos veces por la misma conducta, y mucho menos por algo que no hayamos presenciado.

7. EXPLÍCALE SIEMPRE LAS CONSECUENCIAS
El niño/a debe conocer qué consecuencias habrá si sigue perseverando en su mala conducta. Explícale cuáles son las reglas y las consecuencias que tendrá si no las cumple.

8. SE FIRME Y CONSECUENTE, NUNCA AMENACES EN VANO
Si habéis decidido que la conducta del niño/a requiere una consecuencia, cúmplelo. Nunca amenaces en vano.
La falta de consistencia y las amenazas vanas conducen a la mala conducta, que se convierte en más firme y resistente al cambio.

9. ¡OJO CON EL TIPO DE CONSECUENCIAS QUE UTILIZAMOS!
Ojo con utilizar consecuencias relacionadas con actividades curriculares. Algunas veces lo he visto "ahora te sientas en tu cuarto a hacer cuentas, a leer, a estudiar..."  
Si obramos así, el niño/a asociará las actividades curriculares o relacionadas con la lectura con algo tedioso y nada placentero.
Tampoco debemos castigar al niño/a privándole de actividades de relación social, del tipo cumpleaños, excursiones... Los niños con mala conducta NECESITAN elevar el nivel de competencia social, y todas estas oportunidades de relacionarse con los iguales constituyen una fuente estupenda para conseguirlo. Lo mismo pienso que se debe hacer en los colegios. No comparto la idea de castigar una mala conducta privándole de la asistencia a una actividad complementaria.
Por otro lado... volvemos al punto 6: "como te has portado mal hoy, te quedas sin la excursión que se realizará dentro de tres semanas".... No debería ser así.

 DEBEMOS DAR LA OPORTUNIDAD AL NIÑO/A DE DEMOSTRAR LO APRENDIDO, y los castigos prolongados en el tiempo no permiten al niño demostrarlo. 

Debemos ser muy cuidadosos también de implementar consecuencias que sean PROPORCIONALES a la mala conducta. Hay quien dice que el que impone un castigo desproporcionado no corrige, sólo se venga. No le falta razón. 

10. ¡OJO CON NO DAÑAR SU AUTOESTIMA!
Centra tus mensajes EN LA CONDUCTA, NO EN EL NIÑO. No es lo mismo regañarle diciéndole "tu cuarto está desordenado", que decirle "eres un desordenado". El mensaje es completamente diferente. En el segundo caso, el mensaje que recibe el niño es que él es así, y que no puede cambiar. En cambio si nos centramos sobre su mala conducta, expresamos posibilidad de cambio.
Si focalizamos nuestro discurso sobre la mala conducta y no sobre el niño, estaremos asegurando que su autoestima permanezca intacta.







"El mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerles felices"
Oscar Wilde













Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Muy interesante.Es un tema dificil y esta explicado con mucha claridad.Gracias por tus consejos
Anónimo ha dicho que…
Seguimos el blog.Consejos que aclaran muchas dudas.
Anónimo ha dicho que…
Enhorabuena por tu nuevo proyecto. Toda la suerte que te mereces.
Anónimo ha dicho que…
nos ha encantado!
Unknown ha dicho que…
Me encanta.

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