Elegir un cole: qué tener en cuenta

Soy madre de un niño que comienza al cole en septiembre, y por ello soy consciente de los temores que ello acarrea, principalmente en los papás y las mamás... ¿acertaremos con la elección?, ¿se adaptará fácilmente?, ¿hará nuevas amistades pronto?, ¿cumplirá nuestras expectativas?... y un sinfín de cuestiones que rondan nuestras cabecitas día a día en este mes de marzo.

¡Que no cunda el pánico!

Aquí os dejo las claves que, como profesional en el ámbito educativo y como madre, considero que deben tenerse en cuenta. No las describo por orden de prioridad, ya que cada familia tiene sus propias circunstancias y prioridades.

1. ¿CUÁL ES LA DISTANCIA DEL COLEGIO CON RESPECTO A NUESTRA VIVIENDA/ TRABAJO?
Aunque no es determinante, sí es importante. Desde luego, un colegio que esté situado frente a nuestro domicilio o trabajo, facilita muchísimo las cosas: menos madrugones, mayor comodidad y menos preocupaciones. No hay nada como un paseíto mañanero de la manita de nuestros retoños mientras compartimos con ellos anécdotas de camino al cole. 
Pero cuando el colegio no tiene una situación idónea con respecto a nuestro trabajo u hogar, se hace indispensable el uso de transporte escolar o, bártulos en mano, conducir para encontrar aparcamiento en las inmediaciones de lo que será su segunda casita, o bien localizar uno en doble fila, lo que conlleva el estrés, prisas y urgencias inevitables, que pueden solventarse fácilmente si ponemos el despertador unos minutos antes de lo habitual para comenzar la jornada más relajados.

2. ¿CUÁL ES EL HORARIO DEL CENTRO ESCOLAR?
Es importante valorar si el centro cuenta con jornada continua o partida.
Mientras que la jornada continua es más flexible, ya que por lo general, se adapta a las necesidades de cada familia, permitiendo una mayor conciliación familiar, ofertando distintos horarios para la salida de los niños del cole, y desarrollando actividades extraescolares como forma de prolongar el aprendizaje fuera de las aulas y de elevar el nivel de competencia social de los menores, la jornada partida acarrea algunas ventajas como son: mayor tiempo por clase y materia, asimilación de mayores conceptos en mayor tiempo, lo que beneficia al alumnado con dificultades de aprendizaje, entre otras.

3. ¿CÓMO SON LAS INSTALACIONES?
Para ello no hay nada como acudir a las jornadas de puertas abiertas que muchos centros organizan en febrero y marzo y ver con nuestros propios ojos el día a día del centro, sus dependencias e instalaciones.

4. ¿QUÉ IDIOMAS SE IMPARTEN EN EL CENTRO?
¿Es un centro bilingüe?, ¿se imparten otros idiomas, a parte de inglés y español? 

5. ¿QUÉ ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES SE OFRECEN?
Es importante analizar si con las actividades que se ofertan se potencian valores como el trabajo en equipo, el espíritu deportivo, la creatividad, el gusto por las enseñanzas artísticas (música, teatro, danza, pintura, actividades deportivas...) y por la cooperación y solidaridad.

6. CONOCER A SU MAESTRO/A DE EDUCACIÓN INFANTIL EN 3 AÑOS.
Si algo tengo claro es que lo más importante de un centro educativo, al menos, en los primeros años de escolaridad, es la maestra o el maestro que va a hacerse cargo de nuestros pequeños. En la medida de nuestras posibilidades conviene acercarse al centro y conocer cómo funciona el aula, cuál es la dinámica de trabajo que aplica, y lo que es más importante, el grado de empatía, afecto y cercanía que muestra con los pequeños. Al final, el establecimiento de un vínculo emocional con nuestros hijos es lo que hace que acudan contentos y felices al cole.  Un docente que sepa crear un vínculo con su alumnado potencia la autoestima, el apego emocional y los lazos afectivos entre los niños y niñas.

7. ¿CUÁL ES EL CLIMA E IDEARIO DEL CENTRO?

Es importante conocer cómo funciona el AMPA, cuál es la relación entre las familias y el profesorado, si existe flexibilidad horaria para hablar con el tutor/a cuando surge un problema, conocer cómo se valora la atención a la diversidad en el colegio...En este último punto cobra una importancia con mayúsculas el Equipo de Orientación del Centro. 
Los papás y mamás deben recoger una visión general del clima del centro. Fijarse en el estado emocional de los niños a la entrada y salida del centro es un buen indicador de ello, aunque no deja de ser un indicador subjetivo. Conocer el Plan de Convivencia del centro recogido dentro del Proyecto Educativo, puede darnos una medida real y objetiva de cómo se trabaja la convivencia en el centro y si existen o no medidas reeducativas alternativas a las sanciones y medidas disciplinarias que marca la normativa.


En resumen, CADA DETALLE CUENTA: desde los aspectos más formales anteriormente descritos, hasta otros indicadores como el menú del comedor, quién vigila el recreo después de las comidas, o si la decoración del centro transmite alegría y espíritu de trabajo. Hablar con otros padres y madres que tengan escolarizados a sus hijos e hijas en el centro puede ayudarnos a afianzar nuestra decisión.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Me ha encantado tu primera entrada en el blog. Sin duda te seguiré leyendo Anina

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